viernes, 13 de abril de 2018

Para su gusto y el mío y hay dos opciones

El bipartidismo lleva 200 años en el gobierno. Allí se gestó el mal mayor para cualquier sociedad, la corrupción, que alcanzó los más altos niveles en el mundo y pauperizó la situación de la inmensa mayoría de nuestra población.

                                                              Félix Amín Tobar Tafur
          
Por Félix Amín Tobar Tafur-Especial para El PREGONERODEL DARIÉN

Nunca imagine que ya en el ocaso de mi vida, el voto para elegir presidente fuera tan útil como va a ocurrir el próximo 27 de mayo para las elecciones presidenciales. Y digo que mi voto será útil, porque lo que se juega no es simplemente quién conducirá los destinos del país en los próximos cuatros años. No. Lo que se juega en realidad es: cuál será el modelo de desarrollo más conveniente para ésta y las futuras generaciones; qué tipo de gobierno queremos; qué vamos hacer con el proceso de paz; cuál será la actitud frente a lo público y que concepto de desarrollo social vamos a elegir.

Si examinamos éstas líneas gruesas y las desagregamos, confrontándolas con las dos propuestas o modelos por la que se inclinarán la mayoría de los colombianos, los generadores de opinión debemos sin recato precisar nuestros argumentos, pues cada uno en el fondo sabe qué es lo mejor para el país y para nuestra sociedad. Ello nos obliga a hacer las siguientes reflexiones:

1.- Nuestra economía basada en la extracción de recursos naturales, especialmente (Petróleo y Carbón), con el paso de los años ha dejado desiertos completos en los campos de explotación, desolación, pobreza, desempleo y serios problemas de supervivencia por ausencia de los más preciados de los líquidos: el agua. El desarrollo prometido con el ingreso de divisas, solo ha beneficiado a unos pocos que se embolsillaron hasta los recursos destinados por “regalías”. Porque los contratos de asociación y concesión hechos a las multinacionales petroleras, los grandes beneficios se tradujeron para las regiones en eso: “regalías”, que fueron a parar al bolsillo de los corruptos que han gobernado en los últimos 200 años. La producción de petróleo se extingue y nos tenemos que preparar para ello.

Esto significa que este modelo ha fracasadoy nos corresponde acoger un modelo que garantice desarrollar tecnologías, producción científica y producir alimentos, transformarlos para sumergirnos en la agroindustria, transformando nuestros productos e incursionando al amplio mercado de la industria agroalimentaria, sin renunciar a cuidar el medio ambiente, siempre pensando en los efectos devastadores del cambio climático.

2.- El bipartidismo lleva 200 años en el gobierno. Allí se gestó el mal mayor para cualquier sociedad, la corrupción, que alcanzó los más altos niveles en el mundo y pauperizó la situación de la inmensa mayoría de nuestra población. Hoy se presentan los mismos lobos con piel de ovejas, tratando de confundir y responsabilizar de la crisis a quienes nunca han tenido que ver con decisiones en los dos siglos de vida republicana. Se repite la historia, quieren seguir gobernando a base de mentiras y utilizando su mejor herramienta: “el miedo”.

Es necesario que los colombianos por primera vez y de manera sensata y honesta, tomemos la decisión de acabar con esta dominación y construir un gobierno que garantice la ampliación de la democracia, la separación de poderes, devolver la majestad a la justicia y gobierno pensando en la paz, la justicia social en beneficio de los más pobres.

3.- A la guerra siempre han ido los hijos del pueblo. Ni siquiera saben qué defienden ni a quién defienden. Pero los jinetes de la guerra siguen azuzando, porque después del narcotráfico y la corrupción, el negocio de la guerra es el más rentable. Por eso no les interesa la paz, por eso no reconocen las miles de vidas que se han salvado durante estos meses en que cesó la confrontación con las guerrillas de las FARC. Por eso anuncian que si regresan al poder volverán “trizas” los acuerdos de la Habana.


Requerimos de un gobierno capaz no sólo de implementar los acuerdos de la Habana, garantizando verdad, reparación y no repetición, sino alcanzar acuerdos con el ELN y con demás grupos armados ilegales, para que crezca fecunda la semilla de la verdadera paz.

4.- La salud, la educación y los derechos adquiridos de los trabajadores no pueden seguir siendo pisoteados y utilizados como fortín para los grupos económicos. No es justo que las cesantías y las pensiones de los trabajadores sean manejados por la banca, para con eso mismos recursos seguir empobreciendo más a los colombianos. Fortalecer los fondos privados, quitarle al estado la responsabilidad social de la educación y la salud, es renunciar a la esencia mismadel Estado.

El país requiere de una profunda reforma a la ley 100 que regula la salud, para garantizar calidad, cobertura y humanizar la prestación del servicio de salud. La educación, en un mundo donde la tecnología y las comunicaciones han alcanzado los niveles de desarrollo, es posible llevar educación gratuita y de calidad a todos los colombianos.

Estos dos modelos están a la vista. Debemos actuar con responsabilidad y sin pasiones. No te dejes intimidar. Debate sí, pero con altura y respeto. Y ojo! No agudicemos los odios por nuestras posiciones políticas, no les hagamos el juego a los dueños del ODIO.