El psicópata
Netanyahu, con el apoyo ciego de Alemania y Estados Unidos, es capaz de llevar
al mundo a una guerra mundial. El escenario es crítico.
Wilmar Jaramillo Velásquez/Opinión/El Pregonero del Darién
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Wilmar Jaramillo Velásquez. |
Así
muchos no lo crean, el mundo no está ardiendo en bolas de fuego y radiación,
por la prudencia de Putin, al lograr convencer al menos hasta el de día hoy a los Ayatolás
iraníes de no atacar a Israel y agotar otras fórmulas para devolver a los palestinos
un estado real, digno y empezar a compensar el desmesurado daño causado por Israel
y sus aliados durante 75 años de oprobiosa ocupación.
La
batalla diplomática entre Moscú y Teherán fue maratónica y maliciosamente
opacada y hasta negada por la prensa occidental, para no reconocerle nada bueno
a Bladimir Putin, a quienes equivocadamente quieren derrotar, utilizando a
Ucrania como punta de lanza.
Insalvable
error comete Estados Unidos y sus acólitos en el mundo, especialmente la OTAN,
de seguir mirando para el otro lado mientras el neonazi de Netanyahu asesina niños, médicos, periodistas, deportistas y todo lo que se mueva en Gaza.
Putin
tiene la razón y los hechos se la reconfirman todos los días, tanto en Ucrania
como en otros frentes de guerra abiertos por Estados Unidos. La lucha es contra
el neo nazismo y la mejor muestra la exhibe airoso y sediento de sangre
palestina, el estado ocupante de Israel.
Lo que Netanyahu
no esperaba después de burlarse por décadas de la frágil diplomacia internacional,
de escupir las resoluciones de la ONU y de armarse hasta los dientes con el beneplácito
de Alemania y Estados Unidos, quienes de paso lo usan para socavar el lejano y
el cercano oriente, evitando según ellos, el fortalecimiento del Líbano y Siria,
especialmente de la influencia de Irán y Rusia en estas fronteras, era el
efecto boomerang.
Hoy todo
se le devuelve a Israel, medio mundo rechaza enérgicamente en las calles y por
los medios alternativos de prensa a nivel mundial su conducta genocida, le
perdieron el amor, y la solidaridad de la que gozaron por años y por último le
perdieron el miedo.
Pese a
la masacre, a la demostración desmedida de la fuerza por parte de Israel, Hamás
ganó el pulso diplomático y la verdadera solidaridad se dirige al pueblo palestino,
mientras que el repudio crece hacia Israel. Se llenó la copa y la paciencia del
mundo civilizado está llegando a su fin.
Hoy el escenario
mundial muestra dos guerras. Hay otras, claro, pero tanto la de Ucrania como la
de Israel las perdieron y en ambas opera Estados Unidos como principal
patrocinador, llevándose por delante la torpeza política de Europa, empeñada en
comprar las guerras gringas desde la OTAN, a cambio de casi nada, diferente al
debilitamiento de sus economías. Muy rápido olvidaron la experiencia de Afganistán.
Estados
Unidos vive un afán enfermizo de derrotar a Rusia y a China, un imposible en el
escenario que lo pongan, las sanciones económicas contra Putin lo están fortaleciendo,
blindaron y ampliaron el bloque de los Brics*, las decenas de miles de millones
de dólares enterrados en Ucrania, en tanques y aviones fracasaron, hoy buscan
como cambiar de títere. Ya Volodímir Zelensky se fundió. No va más.
Con Israel
están encartados, no armaron un estado soberano ni democrático, sino una máquina
infernal de guerra, además de situarlo en tierra ajena, desplazando un pueblo
que vivía pacíficamente desde hacía 2.500 años allí.
Hoy el
asunto es irreversible, debe aceptarse la coexistencia pacífica entre los dos
estados, así un sector palestino no lo acepte y con razón. El sufrimiento y la humillación
han sido crueles y desmedidos, pero hoy la realidad es esa, como lo plantea el
propio Putin.
También
hay que reconocer que, dentro del estado israelí, hay sectores democráticos, honestos
que se oponen al modelo de desojo y muerte que hoy lidera Netanyahu.
Israel también
sufrirá un fuerte revés en sus ingresos, al ver debilitada una de sus mejores y
prósperas industrias, la del turismo, nadie querrá ir a un país a inmolarse.
En Israel
existe otro bloque mayoritario, hablan del 65% de la población que, se
considera el “pueblo elegido”, algo así como arios, guardando las proporciones,
que están facultados por la divina providencia para desconocer los derechos
palestinos a quienes consideran una raza inferior. Nazismo puro en la mayor expresión.
Por
eso, por ser raza inferior los esclavizan, les derriban sus casas o simplemente
asesinan como les venga en gana.
Asesine
el genocida de Netanyahu al último habitante de gaza, Hamás y la resistencia histórica
de Palestina ya les ganó la batalla. Medio mundo los repudia, cosa que hace dos
décadas era imposible.
Plausible
la intervención de la diputada española, secretaria general de Podemos, Ione
Belarra Urteaga, cuando dice que, el estado israelí es una amenaza para la
democracia mundial y que ha destruido toda la arquitectura democrática construida
después de la segunda guerra mundial. Se pregunta la legisladora española. ¿Israel
es un estado amigo, entonces somos amigos de un genocida?, qué somos nosotros,
se responde y advierte que, si no se lleva a Netanyahu a una corte internacional,
somos un mundo fallido y pide romper relaciones ya con el estado israelí.
Miremos
este interesante resumen de un artículo de un periodista israelí quien pone
algunos puntos en primer plano sobre el candente tema y esperamos que el carnicero
Netanyahu en su orgía de muerte y sangre, no colme la paciencia de los ayatolás
y los impulse a presionar el botón rojo:
"Israel
da su último aliento"
“Parece
que nos enfrentamos a las personas más difíciles de la historia, y para ellos
no hay otra solución que reconocer sus derechos y poner fin a la ocupación.
"Parece
que hemos superado el punto sin retorno, y es posible que "Israel" ya
no pueda poner fin a la ocupación, detener los asentamientos y lograr la paz.
Parece que ya no es posible reformar el sionismo, salvar la democracia, y dividir
a la gente de este país.
"Si
la situación es así, entonces no hay gusto por vivir en este país, no hay gusto
por escribir en "Haaretz" y no hay gusto por leer
"Haaretz". Debemos hacer lo que Rogel Alfer sugirió hace
años, que es salir del país”.
El
escritor continuó: “Pongo mi dedo en los ojos de Netanyahu, Lieberman y los
neonazis, para despertarlos de su delirio, porque Trump, Kushner, Biden, Barack
Obama y Hillary Clinton no son los que lo harán. Poner fin a la ocupación, y
las Naciones Unidas y la Unión Europea no son quienes detendrán el acuerdo”.
"La
única fuerza en el mundo capaz de salvar a "Israel" de sí mismo son
los propios "israelíes", creando un nuevo lenguaje político que
reconozca la realidad y que los palestinos tienen sus raíces en esta tierra.
Insto a la búsqueda de una tercera vía para sobrevivir aquí y no morir.
El
escritor del periódico Haaretz lo confirma: Desde el momento en que llegaron a
Palestina, los “israelíes” se han dado cuenta de que son producto de una mentira
creada por un movimiento que utilizó todos los engaños del carácter judío a lo
largo de la historia.
"Al
explotar y exagerar lo que Hitler llamó el Holocausto, el movimiento pudo
convencer al mundo de que Palestina es la "Tierra Prometida" y que el
supuesto templo está ubicado debajo de la Mezquita de Al-Aqsa.
Así, el lobo se
transformó en un cordero amamantado con el dinero de los contribuyentes
estadounidenses y europeos, hasta convertirse en un monstruo nuclear. Los
"israelíes" se dan cuenta de que no tienen futuro en Palestina, ya
que no es una tierra sin gente como mintieron.
Parece
que los palestinos tienen una naturaleza diferente al resto de la humanidad.
Ocupamos su tierra y llamamos a sus jóvenes prostitutas, y
drogadictos. Dijimos que pasarían unos años y se olvidarían de su patria y de
su tierra, y luego su generación joven hizo estallar la Intifada de 1987. Los
metimos en cárceles y dijimos: “Los criaremos en cárceles”.
Años
después, cuando pensábamos que habían aprendido la lección, regresaron a
nosotros con un levantamiento armado en el año 2000, devorando todo lo verde y
seco, entonces dijimos que demoleríamos sus casas y los asediaríamos durante
muchos años, y luego nos sacaron Misiles imposibles de atacarnos, a pesar del
asedio y la destrucción, así que comenzamos a planificarlos con muros y alambre
de púas.
Y he aquí, vinieron hasta nosotros desde el subsuelo y a través de
túneles, hasta que nos infligieron graves muertes ¿Luchamos contra ellos con
nuestras mentes y luego se apoderaron del satélite “israelí” (Amos)? Llevan el
terror a todos los hogares de “Israel” transmitiendo amenazas, como
sucedió cuando sus jóvenes lograron tomar el control del Canal 2 “israelí”.
En
resumen, parece que nos enfrentamos a las personas más difíciles de la historia
y no hay otra solución para ellos que reconocer sus derechos y poner fin a la
ocupación”.
Título
del artículo: “Israel” da su último aliento
Escritor:
Ari Shavit/ Fuente:
periódico Haaretz.
*El
bloque económico BRICS está conformado por Brasil, Rusia, India, China y
Sudáfrica. En agosto del presente año, en una reunión celebrada Johannesburgo,
Sudáfrica, se anunció la adhesión, a partir del 2024, de Argentina, Egipto,
Irán, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Etiopía, al bloque. Colombia
aspira a ingresar, pero es difícil que los tiempos del actual gobierno le
alcancen para sellar la alianza.