miércoles, 25 de septiembre de 2019

En Apartadó está el pianista de la rosa

Inspirado por Beethoven, con doce años de edad y ganador de un concurso nacional, esta joven promesa, se abre paso en el difícil y esquivo camino de la música clásica. Su sueño, ser profesor de piano.


Luis Ángel Loaiza Suárez-el pianista de la rosa


Crónicas del camino: por Wilmar Jaramillo Velásquez

   


El niño pianista interpreta en el vídeo adjunto,
 Para Elisa, de Ludwig Van Beethoven


Hacía muchos años no transitaba los caminos de la vereda Salsipuedes del municipio de Apartadó; la última vez que lo hice, quedé traumatizado, fui a cubrir la que sería la última masacre de trabajadores bananeros a manos de las extintas FARC, una mañana del 26 de abril del año 2002. 

Fue una imagen dantesca, desoladora y fría. Los cuerpos sin vida de nueve obreros yacían esparcidos en los entornos de la empacadora de la finca Villa Lucía, la cual había sido dinamitada. Es una imagen que nunca se borra.

Diecisiete años después regresé, atraído por los sonidos de un piano que se escucha armónicamente en los entornos de la vereda, y que salen por entre un limonar, donde el niño pianista, Luis Ángel Loaiza Suárez practica todos los días, abrazado por la naturaleza, lo acompaña su familia, la gata “Blanquita” y cuatro carneros: “La Niña”, “Morocho”, “Brawnie” y “Lanita” que se han ido habituado a la música.

Bajo la naturaleza

No habrá mejor entorno para la creación de este futuro profesor de piano, que el canto mañanero de los pájaros que abundan en el lugar, el correteo de las ardillas por entre los árboles, o la fiel compañía de su gata, o la visita sorpresiva de sus carneros que llegan como atraídos por el piano. Un escenario abrazado por frescas corrientes naturales de aire, que vienen directamente de la Serranía de Abibe.

Salsipuedes no está lejos del perímetro urbano, se conecta por una carretera destapada y plana, pero luego se vuelve pedregosa y empinada. Cuando llegamos, era el día 24 de septiembre, nada más y nada menos que el día del cumpleaños número doce de Luís Ángel, había pasado el mediodía y la temperatura estaba en su punto. Ardía.

Rápidamente me encontré con una casa modesta, pero bien construida, está en proceso, sus dueños le siguen trabajando, pero ya la habitan, primero me recibió el perro “Nardo”, es adoptado y se ve bien cuidado, luego del reconocimiento del cancerbero, salió el personaje que buscaba, un muchacho inquieto, seguro y firme, con ojos saltones, como buscando resolver incógnitas, es como un niño grande, de mentalidad amplia e inquieta. Bastó con echarle una leve mirada para darme cuenta que no estaba frente a un niño, normal o cualquiera. Era un personaje.

Ganador de concurso nacional

Es cierto, Luis Ángel es un enamorado del piano, y lo es desde una tarde que visitó a una prima y le vio uno. Desde ese momento se dio cuenta que sería pianista, pero no  a secas, sería profesor de ese instrumento, que es su sueño más grande.

La familia es su puntal

Luis Ángel es hijo de un un hombre  que trabaja  en logística de contenedores  en Apartadó, Luis Ferney Loaiza y de Karina Andrea Suárez, tiene una hermana un año menor que él, Candy Milena, familia que es su puntal en todo el sentido de la expresión, lo acompañan en sus ensayos y han desarrollado tal oído para la música, que le corrigen cuando se equivoca.

Su mamá vibra cada minuto con él, es su mano derecha en los ensayos, y oficia hasta de maestra de expresión corporal, lo lleva a la escuela de música, al colegio Madre Laura de Apartadó, donde cursa sexto año.

Talento de Urabá para Colombia y el mundo

Pero detrás de este pianista, vive el niño que es, el que aún juega con carros y le fascina ver vídeos de curiosidades y que se desvela por la página X Press TV su favorita.

Hace un año le pidió un piano a sus padres y ante la falta de recursos, estos no lo dudaron y se ingeniaron una rifa, con cuyos dividendos le compraron un teclado digital y este año comenzó a recibir clases de música en la Casa de la Cultura de Apartadó, una hora cada semana, los días martes.

Con pie derecho

Este mismo año de 2019 y cuando apenas comenzaba su formación artística se inscribió al concurso de la Fundación Social de Seguros La Equidad: Música Instrumental Talento Extraordinario, concurso que lleva seis años.

La sorpresa no podía ser mayor, Luis Ángel fue enviado a Medellín donde ganó el primer puesto en la categoría solista infantil, concurso en el cual el niño también de Urabá, Jhon David Sierra, ganaría el primer puesto en categoría Juvenil solista, con guitarra.

Un mes después, Luis Ángel fue enviado por Seguros La Equidad a Bogotá a foguearse a nivel nacional, en una velada cumplida el veinte de septiembre en el colegio San Agustiniano Salitre.

Allí cumplió todas las expectativas, frente a un exigente jurado en el que estaba Marcelo Cezán, obtuvo el primer lugar, interpretando magistralmente, una composición de Ludwig Van Beethoven, Para Elisa. También en Bogotá, el niño Jhon David Sierra, ocupó el segundo lugar en su categoría.

Sueña con ser profesor de piano

Beethoven, su inspirador

El niño pianista es un ferviente admirador de Beethoven, estaba familiarizado con dicha canción, ya que es el fondo musical del timbre de su colegio y actualmente trabaja en el montaje de su segunda pieza, El Lago de los Cisnes, de Chaikovski.

La rutina de esta promesa del piano, empieza a las cinco de la mañana, se alista para ir al colegio, un poco distante de su vereda, sale a las dos de la tarde y cuando no está en clase de música, se ocupa en labores de la casa, las que comparte con su hermanita Candy Milena, aseo en el hogar, cuidado de los animales, de las zonas verdes y hace las tareas. En la noche ensaya en el piano, rodeado de su familia, sus hinchas de primer orden.

“Mis padres me han apoyado en todo, y mi hermanita Candy Milena, en muchas ocasiones, asume mis responsabilidades en la casa, para que yo pueda ensayar en el piano” cuenta Luis Ángel.

Nuestro pianista le quiere dejar un mensaje a los niños y jóvenes de Urabá, especialmente a quienes están en riego social y han desviado su camino: “Que hay muchas otras cosas útiles para hacer en la vida y que también es importante que busquen a Dios como apoyo”.

Siempre rodeado de la naturaleza

El pianista de la rosa


Luis Ángel Loaiza Suárez, el niño pianista, quiere que lo recuerden y lo reconozcan como el pianista de la rosa, le gusta llegar al escenario con una rosa roja en la mano y le gusta conservar esto como un símbolo de amor.

“Beethoven hizo la canción Para Elisa, como un homenaje al amor, justamente un amor no correspondido, también le prometió a una niña prodigio, que se equivocó en una presentación, que le haría una canción, además de consolarla y se dice que la partitura donde se lee: Para Elisa, es muy borrosa y que más bien puede decir: Para Teresa, la niña genio” dice este muchacho con plena certeza.

Es un niño, seguro, de gran talento

Muy gratificante entonces, volver a Salsipuedes, ya no tras el ruido de las ametralladoras, de la muerte y la desolación, sino tras los sonidos del piano de Luis Ángel, que brotan mágicamente por entre el limonar y que ya atraen hasta los carneros. Ir tras el pianista de la rosa, volver tras la esperanza, tras la vida, los sueños…

Vereda Salsipuedes, septiembre 24 de 2019.

Su proceso, apenas se inicia.